Desde el departamento de Prevención de Riesgos Laborales de UPM, giramos regularmente visitas a todas las comisarías y departamentos del organigrama de la Dirección de Policía Municipal.
A la CID de Moncloa-Aravaca se traslada un delegado de prevención del departamento de PRL de UPM, a requerimiento de varios compañeros que nos transmiten el malestar y la disconformidad térmica con la que tienen que convivir, tanto cuando hace frío FRÍO como cuando hace calor CALOR, así como por unas tapas de registro sobre el suelo preparadas para soportar únicamente el peso de personas, en zonas donde circulan coches y donde ya ha habido accidentes con los vehículos particulares de los compañeros que allí prestan servicio.
Desde el periodo 2005-2008, cuando se inauguraron las unidades prefabricadas, conocidas como «BARRACONES», la plantilla del Cuerpo ha tenido que sufrir las inclemencias térmicas, la falta de recursos, el nulo reemplazo de material, soportar las duchas de agua fría en invierno, etc.
Hoy en día, aún quedan 3 de estas unidades prefabricadas y, encima, quieren que las llámenos comisarías. En fin…
El Departamento de Inmuebles, de quién depende el mantenimiento de las instalaciones de Policía Municipal, sigue echando balones fuera y cargando las culpas al mal uso de los propios policías, mientras la empresa que lo lleva no puede hacer frente a todas las incidencias -imaginamos que un con un contrato totalmente insuficiente-, por el mal estado de las dependencias.
Después de tener durante años a los policías en unidades caducadas, parcheadas, en una situación lamentable e inhabitables en su totalidad, se entregan los nuevos centros de trabajo en la gran mayoría de los casos sin tener en cuenta la opinión de los compañeros y delegados de PRL, cuando son los que podrían aconsejar las instalaciones técnicas adecuadas.
Otro ejemplo de lo que venimos reclamando es que la semana pasada, en la CID DE VILLA DE VALLECAS, se tuvo que recurrir a los grupos políticos para que arreglaran la misma problemática térmica que hay en todas las unidades y para que propusieran la instalación de un termo de agua caliente que llevaba meses estropeado, obligando al personal de la CID a ducharse y asearse con agua fría.
